El concepto epífora se utiliza para describir el lagrimeo de ojos constante y excesivo que puede deberse, básicamente, a dos motivos: un exceso en la producción de lágrima o una anomalía en su drenaje. Es decir que la epífora ocular se debe a un desequilibrio entre la producción y la eliminación de la lágrima del sistema ocular. Epífora es el término médico para referirse al lagrimeo excesivo.
Las principales causas del lagrimeo de ojos deben clasificarse en función de si provocan un exceso de producción de lágrima o dificultades en su evacuación.
CAUSAS DE EPÍFORA POR UNA PRODUCCIÓN EXCESIVA DE LÁGRIMA
CAUSAS DE EPÍFORA POR DIFICULTADES EN EL DRENAJE DE LA LÁGRIMA
Son menos frecuentes que las anteriores y pueden ser funcionales u obstructivas.
En general Cuando las lágrimas no corren por las mejillas, la causa a menudo es por producción excesiva de lágrima, cuando las lágrimas corren por las mejillas, es probable que se trate de una obstrucción del drenaje nasolagrimal.
-Inspección del rostro: la asimetría sugiere obstrucción congénita o adquirida del drenaje del conducto nasolagrimal.
-Examen, oftalmológico con lámpara de hendidura (con aumento) : Se inspeccionan las conjuntivas y las córneas para detectar lesiones y enrojecimiento.
– Utilización de tinciones (con fluoresceína) se tiñe la cornea y la conjuntiva y se evalúa la coloración de los tejidos y la evacuación de la misma.
– Descartar la presencia de Cuerpos extraños: Se evierten los párpados para detectar cuerpos extraños ocultos.
-Inspección de los párpados y de los puntos lagrimales: detectar presencia de blefaritis, orzuelos, ectropión, entropión y triquiasis. Se palpa el saco lagrimal para detectar calor, dolor a la palpación e hinchazón, en caso de haber hinchazón determinar su consistencia y evaluar si hay drenaje de pus.
-Inspección nasal: evaluar presencia de congestión, purulencia y hemorragia u obstrucciones
Muchas veces no es necesario realizar estudios complementarios porque el diagnóstico se realiza con el examen médico.
-Test de Schirmer:
Colocación de unas tiras de papel absorbente en el ojo para cuantificar la cantidad de lágrima producida por el mismo.
La prueba de Schirmer mayor a 20 mm sugiere un ojo seco evaporativo como etiología del lagrimeo. La prueba de Schirmer con muy poca humedad ( 5 mm) sugiere un ojo seco acuoso deficiente.
-Sondaje de la vía Lagrimal:
Se realiza colocando una cánula en el punto lágrimal y se inyecta a través del mismo solución salina (solución fisiológica) previa dilatación de los puntos lagrimales- También puede colocarse una sonda con la intención de detectar alguna obstrucción –
Este procedimiento puede ayudar a detectar una obstrucción anatómica del drenaje o una estenosis completa del sistema de drenaje nasolagrimal. El reflujo a través del punto o el canalículo opuesto señala una obstrucción fija; el reflujo y la secreción nasal significan estenosis. Este procedimiento sirve para diagnóstico y a veces aporta un alivio transitorio de los síntomas al paciente.
-Estudios de imágenes: Dacriocistografía ( radiografía con contraste de la vía lagrimal)-Tomogrfía Computada
-Endoscopia nasal: para estudiar la anatomía y evaluar presencia de obstrucciones-
El tratamiento de la epífora dependerá de la causa-
-Lagrimeo irritativo: Diagnosticar la acusa que provoca la irritación y tratar de solucionarla.
-Lagrimeo por producción excesiva de lágrimas: tratar las causas subyacentes (sequedad ocular, conjuntivitis, blefaritis, infecciones, alergias, extracción de cuerpos extraños, etc.)
Cuando la epífora se debe a una malposición de los párpados se considerará la posibilidad de corrección quirúrgica.
-La obstrucción congénita del conducto nasolagrimal a menudo se resuelve espontáneamente. En los pacientes 1 año, la compresión manual (masajes) del saco lagrimal 4 o 5 veces/día puede aliviar la obstrucción distal. Después de 1 año, el conducto nasolagrimal puede requerir un sondaje con el paciente bajo anestesia general. Si la obstrucción es recurrente, se puede colocar un tubo de drenaje transitorio.
-En los casos de estenosis de los puntos o los canalículos, la dilatación suele ser curativa. Cuando la estenosis canalicular es grave y molesta, puede considerarse un procedimiento quirúrgico que coloca un tubo de vidrio que conduce desde la carúncula a la cavidad nasal.
-En la obstrucción adquirida del conducto nasolagrimal, la irrigación del conducto puede ser terapéutica cuando los trastornos subyacentes no responden al tratamiento. Como último recurso, se puede confeccionar quirúrgicamente un pasaje entre el saco lagrimal y la cavidad nasal (dacriocistorrinostomía).
Daccriocistorrinostomía: Mediante este procedimiento, se desbloquean los conductos para que las lágrimas vuelvan a drenar por la nariz.