GLAUCOMA

Glaucoma es un conjunto de enfermedades que afectan al nervio óptico que tienen en común la elevación de la presión ocular lo cual conduce a la  pérdida de fibras de dicho nervio que se traduce como disminución del campo visual ósea de la visión.

La presión ocular está determinada por la producción del humor acuoso (un líquido que produce el ojo) y su correcta circulación y eliminación. Cuando por alguna situación se alteran los mecanismos y estructuras que regulan la producción y eliminación del mismo los valores de presión ocular se elevan y pueden dañar al nervio óptico.

 

Tipos de Glaucoma:

Existen cuatro grandes grupos de glaucoma:

 

  • Glaucoma primario de Angulo abierto (GPAA):

Es el más frecuente de todos. Llamamos ángulo al espacio comprendido entre la cornea y el iris en la cual se unen estructuras internas del ojo, por dicho espacio circula el humor acuoso (líquido producido en el interior del ojo) y para que dicha circulación sea posible debe tener un tamaño adecuado y deben estar sanas todas las partes que lo conforman.

El Glaucoma crónico de ángulo abierto es una enfermedad crónica en la cual el tamaño del ángulo es normal por lo cual no hay una obstrucción al flujo del humor acuoso pero el sistema de drenaje no drena suficiente líquido, ésto provoca que la presión ocular aumente a valores no muy elevados que si bien no causan ningún síntoma para que el paciente lo note es suficiente como para causar daño en el nervio óptico. Al ser un trastorno asintomático hasta que la enfermedad se encuentra muy avanzada la única forma de diagnosticarla en fases tempranas es mediante el control oftalmológico.

 

2.Glaucoma primario de ángulo cerrado (GPAC) 

El GPAC es menos frecuente que el  GPAA (aproximadamente su frecuencia es del 5%) y suele tener una predisposición anatómica presentandose principalmente en  ojos pequeños, normalmente en pacientes con hipermetropía. Es más habitual en pacientes con más de 50-60 años, sobre todo en mujeres.

El glaucoma de ángulo estrecho consiste en la elevación de la presión ocular por un bloqueo en la salida del humor acuoso hacia la cámara anterior (cierre del ángulo). Esto se produce en pacientes cuyos ojos presentan ángulos estrechos (es decir el espacio entre las distintas partes del ojo por donde circula el humor acuoso es menor a lo normal o presenta alteraciones en sus estructuras.

 

Este cierre angular se puede producir de forma aguda, intermitente o crónica.

– El cierre angular agudo suele afectar a un ojo y se produce por el cierre brusco del ángulo por lo cual se bloquea la circulación del humor acuoso provocando un aumento brusco de la presión ocular. Dicho bloqueo se produce por la dilatación de la pupila en pacientes anatómicamente predispuestos ya sea en ambientes oscuros, ante situaciones de miedo, o por el uso de fármacos llamados midriáticos. La elevación de la presión ocular desencadena una serie de síntomas típicos, dolor intenso, visión borrosa, nauseas vómitos y sudoración intensa, en ocasiones se puede confundir con un cuadro gastrointestinal. Es una urgencia oftalmológica  y requiere de una rápida resolución para que no se dañe severamente la visión del ojo afectado.

-En el cierre angular intermitente el ángulo se cierra y se vuelve a abrir espontáneamente  causando síntomas como episodios de visión borrosa,  halos alrededor de las luces y cefaleas que ceden al desobstruirse el mismo y reestablecerse la circulación del humor acuoso. Ante cada episodio se produce daño en el nervio óptico que conducen a la disminución de la visión del paciente. Al igual que en los casos de cierre angular agudo se produce en ojos anatómicamente predispuestos.

 

-El cierre angular crónico es asintomático, con aumento indoloro de la presión ocular y daño en el nervio óptico y en el campo visual, suele producirse cuando el ángulo estuvo cerrado o casi cerrado por mucho tiempo causando cambios en las estructuras internas que conforman dicho ángulo y generalmente requiere tratamiento quirúrgico para reestablecer la normal evacuación del humor acuoso.

 

  •  Glaucoma secundario:

Son pacientes que presentan glaucoma como consecuencia de otra patología oftalmológica, puede ser de ángulo abierto o cerrado. Los más frecuentes son asociados a traumatismo ocular,  inflamación endoocular (uveítis), uso de corticoides entre otros. EL tratamiento consiste en tratar de corregir la patología de base asociado a las alternativas terapéuticas que se utilizan para el tratamiento del glaucoma

 

  1. Glaucoma congénito:

Es un trastorno raro (afecta a cerca de 1 de cada 10.000 bebes), en el que el ojo no se forma correctamente. Existe un defecto de nacimiento en el desarrollo del ángulo que forman la córnea y el iris cuando se unen y a través del cual se drena el humor acuoso. Como consecuencia, se produce un aumento de la presión intraocular y el consiguiente daño del nervio óptico.

 

Estudios complementarios para el diagnóstico de glaucoma

  • Medición de la presión del ojo (tonometría)
  • Curva de presión ocular
  • Inspección del ángulo de drenaje del ojo (gonioscopía)
  • Inspección del nervio óptico (oftalmoscopia, tomografía OCT del nervio óptico)
  • Estudio del campo visual (campimetría)
  • Medición del grosor de la córnea (paquimetría).

 

Tratamiento

La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible y progresiva. Para intentar detener la progresión de la misma se pueden utilizar diferentes alternativas terapéuticas.

-Medicación

Es a través de medicación específica administrada en forma de colirios (gotas) que actúan reduciendo la presión ocular. Es la forma más habitual de tratamiento.

 –Trabeculoplastia selectiva con láser (slt)

Se utiliza un equipo específico de láser para realizar fototermolisis o calentamiento selectivo de unas células que se encuentran en el ángulo del ojo y cuya función es la eliminación del humor acuoso. Todo ello sin “quemar” las células. El procedimiento genera una reacción inflamatoria que mejora el funcionamiento de las mismas  y, por tanto, mejora la salida del humor acuoso del globo ocular. No produce alteraciones anatómicas ni cambios permanentes.

Tiene la ventaja de poder repetirse el procedimiento y de que no influye en futuros tratamientos quirúrgicos del glaucoma en caso de que se necesitaran

Es útil para el tratamiento del glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA). El  SLT puede representar el tratamiento de inicio de la enfermedad o una alternativa para quienes no han recibido un tratamiento satisfactorio con gotas o presentan efectos adversos a las mismas .

-Iridotomía periférica con láser (IPL)

Se utiliza para el tratamiento del glaucoma de ángulo cerrado. La IPL consiste en hacer con láser un pequeño orificio en el iris para permitir que la apertura angular y mejorar el drenaje del humor acuoso

-Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico se indica cuando no se consigue reducir la presión ocular o evitar la progresión de la enfermedad es decir que el paciente siga perdiendo visión utilizando medicación o con tratamientos con láser- No devuleven la visión, la pérdida de visión causada por el glaucoma se debe al daño del nervio óptico y es irreversible.

a-Cirugía convencional de glaucoma (trabeculectomía )

Existen diferentes técnicas quirúrgicas pero la más utilizada es la trabeculectomía,

Comprende la generación de un orificio de drenaje mediante el uso de un instrumento quirúrgico. Esta nueva abertura permite que el líquido intraocular eluda los canales de drenaje obstruidos y fluya por este nuevo canal artificial de drenaje.

b-Dispositivos filtrantes valvulados:

Se utiliza un dispositivo artificial para drenar el humor acuoso hacia el espacio subconjuntival a través de un tubo de silicona que se encuentra unido a un plato. Dicho dispositivo se implanta en el ojo-En general los dispositivos valvulares se utilizan en glaucomas donde han fracasado otros tipos de cirugías filtrantes o bien en algunos tipos de glaucoma donde se ha visto que ofrece mejores resultados que otras técnicas quirúrgicas como en el glaucoma neovascular o inflamatorio.